Reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones para redactar un tratado sobre contaminación por plásticos en Punta del Este, Uruguay el 29 de noviembre de 2022.
Por Olivia Rosane, Ecowatch
Una Mirada Detrás de Escena a la Primera Ronda de Negociaciones para un Tratado Global sobre Plásticos
¿Podrán los países unirse para encontrar una solución a la crisis de contaminación por plásticos? La colaboración internacional ante temas medioambientales tiene un historial mixto. El Protocolo de Montreal redujo exitosamente los refrigerantes y otros químicos que abrieron un hoyo en la capa de ozono, pero los esfuerzos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) aún no van en buen camino a estabilizar las emisiones de gases invernadero lo suficiente para evitar los peores impactos del cambio climático.
Ahora, las naciones están intentando nuevamente con un tratado internacional sobre contaminación por plásticos. El primer encuentro del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) , con el fin de redactar lo que las Naciones Unidas está llamando “un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plástico, incluyendo en el ecosistema marino” se llevó a cabo en Punta del Este, Uruguay, la semana pasada, desde el 28 de noviembre hasta el 2 de diciembre. Asistieron al evento representantes de Plastic Oceans Internacional – la organización sin fines de lucro detrás del festival anual Trees & Seas para el cual EcoWatch actúa como Socio de Medios Globales – quienes compartieron con nosotros una mirada detrás de escena de estas históricas y trascendentales negociaciones.
“De estar bien hecho, este tratado influirá en la vida cotidiana, y algunos países están dispuestos a usar esto como una excusa para diluir este tratado y sus ambiciones,” Mark Minneboo, director de abogacía en Plastic Oceans International, escribió a EcoWatch en un email. “El plástico se ha vuelto una parte tan integral de la vida en los últimos 70 años, es de mucha utilidad y todos nos hemos beneficiado de éste. Pero esta ‘fiesta plástica fuera de control’ llegó a su fin y ahora es tiempo de limpiar el desastre y encontrar una forma de lidiar con el plástico de manera responsable.”
¿París para los Plásticos?
Tal como las crisis climática y de biodiversidad, el problema de la contaminación por plástico es un ejemplo de cómo los sistemas sociales y económicos dominantes están fuera de sintonía con una realidad de una Tierra habitable. Un estudio del año 2022 encontró que la contaminación plástica y química había excedido el límite planetario para “entidades novedosas” agregadas a los ecosistemas de la Tierra. La cantidad total de plástico hoy en día pesa más del doble de la masa combinada de todos los animales vivos, y alrededor del 80 por ciento de todo plástico alguna vez manufacturado persiste en el medio ambiente.
Los microplásticos han aparecido en todos lados, desde el suelo marino hasta en el Monte Everest. La basura plástica ha demostrado ser fatal para la vida animal, y tanto la producción como el desecho de plásticos daña la salud y bienestar de comunidades humanas.
Y este problema tan solo se intensificará si no se hace nada. Un reporte de la OCDE encontró que la producción de plásticos va en camino a triplicarse para el año 2060. Y además, menos de un quinto de esto sería reciclado, y cerca de dos tercios serían productos de un solo uso.
“Si queremos un mundo libre de contaminación por plástico, alineado con las ambiciones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, tendremos que tomar acciones mucho más rigurosas y globalmente coordinadas,” dijo Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, cuando el reporte fue publicado este año.
Una vía hacia esta acción coordinada salió de la última Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente en Nairobi, Kenya, este marzo. Estados miembros de las Naciones Unidas respaldaron una resolución para redactar un tratado jurídicamente vinculante para finales del 2024, que se referiría al plástico durante todo su ciclo, desde su producción hasta su disposición.
“Este es el acuerdo multilateral más importante sobre el medioambiente desde el acuerdo de París,” dijo en ese momento Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Sin embargo, luego del transcurso de la primera ronda de negociaciones, algunas naciones y organizaciones esperan que ésta pueda ser mejor. Un grupo de países liderado por Ruanda y Noruega se están uniendo bajo el alero de la Coalición de Alta Ambición para Acabar con la Contaminación por Plásticos. Quieren ver el fin de la contaminación por plásticos para finales del año 2040, y abogan por un tratado que reduzca la producción y uso del plástico a niveles sustentables, desarrolle una economía verdaderamente circular para productos plásticos que reduzca sus impactos negativos para la salud, y establezca un mecanismo para la disposición y reciclaje de residuos plásticos de una forma amigable con el medio ambiente.
Además, están a favor de una aproximación desde arriba hacia abajo para este tratado, explicaba Minneboo. Esto significaría que el tratado establezca objetivos jurídicamente vinculantes que los signatarios deben alcanzar, en contraste con el alcance desde abajo hacia arriba preferido por los Estados Unidos y Arabia Saudita, en el que cada país haría compromisos voluntarios. Esto se parecería al alcance del acuerdo de París, en el que las naciones presentan sus propios objetivos de reducción de emisiones. Pero cabe destacar que los compromisos nacionales bajo el Acuerdo de París actualmente tienen al mundo en camino a alcanzar entre 2,4 y 2,6 grados Celsius de calentamiento para el 2100.
Plastic Oceans fue uno de varios grupos de la sociedad civil que apoyaron un acercamiento de arriba hacia abajo.
“Muchas de las organizaciones e instituciones observadoras dejaron en claro durante sus intervenciones que un tratado como el acuerdo de París no sería suficiente para resolver la crisis de la contaminación por plástico,” dijo Minneboo.
¿Negociaciones Contaminadas?
¿Que tan factible es un tratado, ambicioso, desde arriba hacia abajo basado en la primera ronda de negociaciones?
“Es muy pronto para sacar conclusiones sobre hacia dónde va el proceso del CIN, ya que es tan solo la primera de cinco reuniones,” dijo Minneboo. “Esta reunión se enfocó principalmente en construir el marco y reglas a proceder. Pero hubo muchas declaraciones ambiciosas de países y organizaciones con calidad de observadores, que tuvieron la oportunidad de intervenir en las sesiones plenarias y dejar en claro qué temas relacionados a la contaminación por plástico deberían ser incluidas en el tratado.”
Una de esas preguntas procesales, por ejemplo, se enfocaba en si la Unión Europea podría votar en nombre de sus miembros. Sin embargo, había una señal preocupante para la ambición futura del tratado: la presencia del lobby por parte de representantes de la industria petroquímica. La presencia del lobby sobre los combustibles fósiles durante el proceso de la COP ha sido un repetido problema levantado por partidarios preocupados por la falta de progreso en las conversaciones climáticas de las Naciones Unidas.
Minneboo dijo que hubo “al menos un puñado de representantes de las petroquímicas… muy activamente dialogando e interactuando con delegados nacionales a lo largo de toda la semana.”
En el diálogo de actores interesados previo a las conversaciones, Minneboo dijo que incluso un representante del del Consejo Americano de Química moderó su sesión grupal.
Greenpeace también ha planteado sus inquietudes ante la presencia de la industria de los plásticos de aquí en adelante, al igual que las tácticas de demora utilizadas por naciones productoras de petróleo.
“Exigimos que los líderes mundiales entreguen un tratado fuerte y ambicioso que reduzca dramáticamente la producción y uso del plástico, abra discusiones inclusivas y centradas en la justicia, y asegure que los siguientes CIN estén libres de interferencia de la industria,” dijo Graham Forbes, Jefe Global del Proyecto sobre Plástico en Greenpeace USA, en una declaración enviada por email a EcoWatch.
Inclusiones y Definiciones
A lo largo de la discusión de una semana, se tocaron muchos puntos importantes respecto a quién y qué debiese ser incluido en el tratado. Recicladores de base –quienes están desproporcionadamente expuestos a toxinas plásticas como parte de su trabajo– fueron efusivos en formar parte de las soluciones aguas-abajo ante los residuos plásticos.
“Alcanzamos algo que para nosotros era importante que fuese establecido en este acuerdo, que es el reconocimiento del trabajo que hacemos –un trabajo histórico, un trabajo desarrollado durante décadas, de generación en generación,” dijo Soledad Mella, Presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores de Chile, luego de que la resolución del tratado fuese aprobado en un principio. “De hecho, hasta la cuarta o quinta generación de hombres y mujeres que se han encargado de los residuos y, sobre todo, que hemos sido puestos en esta cadena medioambiental como uno de los eslabones más importantes del proceso.”
Hubo también un énfasis en cómo los plásticos son un tema de salud y derechos humanos además de uno medioambiental. Se conocen más de 10,000 químicos agregados a plásticos, y al menos 2,400 de éstos han sido vinculados a riesgos para la salud.
“Los plásticos y los químicos asociados suponen un riesgo a la salud humana, especialmente a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, mujeres, recicladores de base, y en países en vía de desarrollo en general que reciben desechos de países desarrollados sin tener la infraestructura apropiada para manejarlos,” dijo Minneboo.
Mientras las preocupaciones de los más vulnerables son especialmente importantes para diseñar un tratado de plásticos justo, el tiempo apresurado para las negociaciones llevó a la inquietud de que las naciones más pobres tendrían mayores problemas para mandar a más de un delegado a todas las reuniones futuras. Hubo llamados para las Naciones Unidas para financiar al menos dos delegados para la siguiente sesión.
Finalmente, Minneboo expresó sus preocupaciones ante el proceso y la carencia de una definición compartida de “economía circular” y “diseño circular”. Destacó que algunos usan circularidad para describir un sistema donde prima el reciclaje, mientras que otros definen el concepto mediante objetos que deben ser diseñados para ser reutilizados, y que este tema ya debió haber sido realmente clarificado a estas alturas.
“Cada concepto tiene un impacto en una parte completamente diferente del ciclo de vida de los plásticos: uno ayuda cerrando la llave de paso a los plásticos y reduce el uso de plásticos vírgenes, y el otro solamente redirige recursos alejándolos de los vertederos y el medio ambiente pero no cierra la llave para nada,” dijo Minneboo. “Mi esperanza es que esto estará a principios de la agenda durante el CIN2, en mayo del 2023.”
Finalmente, él salió de las negociaciones aún convencido de la necesidad de un tratado efectivo.
“Un tratado global que se encargue de todo el impacto que el plástico tiene durante todo su ciclo de vida, que promueva prácticas de economía circular, en comunidades grandes y pequeñas, es la única forma de lidiar con esta crisis,” aseguró.
Si quieres aprender más antes de que la siguiente ronda de negociaciones se lleve a cabo en París, Francia, la semana del 22 de mayo, Mark Minneboo y la CEO y fundadora de Plastic Oceans International, Julie Andersen, compartieron una Clase Magistral acerca del proceso y los temas involucrados, en línea como parte del Festival Trees & Seas de este año.
“Nota publicada con permiso de Ecowatch. Encuentra la nota original en el siguiente enlace.”